Vizcaínos, habéis proclamado a vuestro legítimo soberano, el magnánimo y virtuoso D. Carlos María Isidro de Borbón, que se os ha presentado rodeado del amor de todos los españoles, para cicatrizar las llagas que el genio destructor del orden social os había causado...»
«La Milicia Urbana de Madrid, Señora, como más interesada en el sostenimiento del trono de vuestra hija y las instituciones libres..., no puede menos de hacerse intérprete cerca de V.M. de los votos de la nación en estas circunstancias, y de suplicarle se digne a adoptar las peticiones siguientes:
1º. Exclaustración de los regulares efectuada
con consideración y decoro para los religiosos.
2º. Devolución de !os bienes nacionales
vendidos en la época constitucional.
3º. La separación de los empleados y
funcionarios cuyos actos anteriores los liguen marcadamente con los intereses del
pretendiente.
4º. Ensanche de las bases de la ley de la
milicia urbana y restitución de su antiguo y glorioso nombre de Milicia Nacional.
5º. Movilización de la misma para
el sostén del trono, de la libertad y del orden público.
6º. Alistamiento extraordinario de
200.000 hombres, para operar activamente contra las facciones.
8º. Presentar a la próximas Cortes
una nueva ley de elecciones sobre bases amplias y populares.
9º. La libertad de imprenta, sujetando su
ejercicio a la garantías que reclama el interés de la sociedad.
Y como medio de asegurar la
ejecución de estas determinaciones, se nombre un ministerio cuyos
miembros no se encuentren ligados por opiniones contrarias a las
medidas de salvación pública, cuya adopción pedimos rendidamente a V.M.»
Exposición de la Milicia Urbana de
Madrid a la Regente, verano de 1835
a) Caracteriza ambos textos (naturaleza, carácter, forma, autor y destino)
b) Extrae las ideas principales y sitúalas en su contexto señalando el núcleo temático al que pertenecen.
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